martes, 1 de mayo de 2012

el gobierno de madero y zapata

Francisco I. Madero con la Banda Presidencial
El 25 de mayo de 1911 Francisco León de la Barra, fue nombrado Presidente Interino y gobernó hasta el 6 de noviembre del mismo año. El régimen de De la Barra tuvo dos misiones principales que consistieron en buscar la vuelta de la paz a la nación y convocar a elecciones para la designación de los nuevos Presidente y Vicepresidente de la República.
General Zapata
Madero gobernó como presidente del 6 de noviembre de 1911 al 19 de febrero de 1913. A pesar de que aparentemente la Revolución había llegado a su fin, se hizo evidente que la paz y el orden estaban lejos de alcanzarse. Madero tuvo dificultades para realizar todos los cambios que había prometido durante la Revolución, tales como la repartición de las tierras a los campesinos; por lo que comenzaron a surguir grupos de insurrectos en diversos lugares de la República. Hubo levantamientos en Chiapas y Oaxaca, en agosto apareció un brote rebelde en Yucatán. Sólo unos días después de que Francisco I. Madero asumiera el poder Emiliano Zapata, que se había rebelado antes en contra de Porfirio Díaz, dio a conocer en Morelos el "Plan de Ayala", en el que se desconocía a Madero como Presidente y se le acusaba de ser un dictador y de no cumplir con los postulados revolucionarios. En ese plan se pedía la devolución de las tierras a los pueblos y particulares a quienes se hubiera despojado; se demandaba la expropiación de la tercera parte de los latifundios para repartirse la tierra correspondiente, y la nacionalización de las propiedades de quienes se opusieron a dicho Plan.
Zapata exigió que se expidiera una ley Agraria, pero Madero contestó que Emiliano Zapata debía rendirse y entregar las armas primero, ocasionando la ruptura entre los dos. En el Plan de Ayala se reconocía como Jefe de la Revolución a Pascual Orozco, y en caso de que éste no aceptara, quedaría como jefe Emiliano Zapata; lo cual, en efecto, sucedió. La lucha se presentó con gran violencia, y aun cuando se lanzaron varias campañas contra los zapatistas, no se pudo acabar con ellos. La situación se complicó aún más, cuando Pascual Orozco, otro antiguo revolucionario, dio a conocer en marzo de 1912 su Plan de la Empacadora o Plan de Chihuahua, en el que también se desconocía a Francisco I. Madero y pedía reformas sociales. El norte de la República fue escenario de nuevas luchas, Orozco tuvo éxito al principio, pues derrotó a Francisco Villa mientras éste lo buscaba, pero fue derrotado al final por el Ejército Federal comandado por Victoriano Huerta y por las fuerzas rurales de Francisco Villa.


el fin del porfiriato

El ministro de Hacienda, José Yves Limantour, que se encontraba en Europa, regresó a México, vía Nueva York donde los revolucionarios se entrevistaron con él y le entregaron proposiciones para que las pusiera en manos del General Díaz, a fin de llegar a un acuerdo. Limantour, al mismo tiempo, quedó muy impresionado por la actitud hostil del gobierno de Estados Unidos hacia Porfirio Díaz pues le reprochaban al gobierno mexicano la entrada de capital europeo en el país. Una vez llegado a México, Limantour exhortó a Porfirio Díaz a efectuar diversos cambios y reformas políticas al país. Varios emisarios de Díaz se entrevistaron con los rebeldes y se convino un armisticio, pero como no se pudo llegar a ningún acuerdo. Los rebeldes, comandados por Pascual Orozco en el Norte atacaron Ciudad Juárez, que cayó en mayo en 1911, desde allí Madero envió un telegrama exigiendo nuevamente la renuncia de los dos líderes del país.
El 21 de mayo de 1911 se celebraron los Tratados de Ciudad Juárez, entre delegados porfiristas y revolucionarios, en donde se aceptaba la renuncia de Porfirio Díaz y de Ramón Corral después de 30 años de haber gobernado el país. El día 25 renunciaron a sus cargos, marcando el fin del porfiriato. Porfirio Díaz salió de la capital y se embarcó en Veracruz rumbo a Europa, en donde murió el 2 de julio de 1915, en la ciudad de París.
Pese a las diferencias ideologicas, fuerzas del PLM y maderistas, habían cooperado para derrotar a Porfirio Díaz desde 1910, sin embargo al firmar Francisco I. Madero los Tratados de Ciudad Juárez, muchos de los afiliados al PLM se unieron a su causa, y los que no, fueron fusilados, apresados o perseguidos por los maderistas, ahora apoyados por el ejército federal del porfiriato. La Junta Organizadora del Partido Liberal Mexicano en Los Ángeles no reconoció los Tratados de Ciudad Juárez y continuó promoviendo la lucha armada, con una postura orientada abiertamente al anarcocomunismo, contra todo gobierno, clero y capital.
Entre enero y junio de 1911, la acción más significativa del PLM fue la Rebelión de Baja California, territorio que el PLM tomó con el apoyo de extranjeros socialistas y anarquistas afiliados al grupo Trabajadores Industriales del Mundo en 1911, pero fueron combatidos por los soldados federales —y luego por los maderistas— , quienes los derrotaron finalmente con el apoyo del gobierno de los Estados Unidos.


la decadencia del porfiriato

DECADENCIA DEL PORFIRIATO
En su sexto periodo de gobierno (1900-04), Porfirio Díaz manifestó su apoyo al Secretario de Hacienda José Ives Limantour para sucederlo en la presidencia, al mismo tiempo que alentaba las aspiraciones de Secretario de Guerra Bernardo Reyes con la misma finalidad. Sin embargo, la rivalidad que se genero entre ambos candidatos fue tan escandalosa y el desprestigio que se causaron tan grave, que sus ambiciones políticas cayeron por su propio peso.
Ante la falta de un digno sucesor del dictador, los diferentes grupos políticos se conciliaron con el fin de preparar una nueva reelección y propusieron la creación de la Vice-Presidencia y la ampliación del periodo de gobierno a seis años, de tal suerte que, en las elecciones de 1904 triunfo la formula Porfirio Díaz, Ramón Corral para dirigir al país en el sexenio 1904-10.
En este periodo se intensificaron los conflictos políticos a causa de la obstinada permanecía de Díaz en el poder personalista de su gobierno. También ocurrieron lo más graves conflictos sociales debido al alto costo que el régimen tenía que pagar el haber sacrificado al alto costo que el régimen tenia que pagar al haber sacrificado la justicia social en aras del progreso material.
Tras varios años de persecuciones, encarcelamientos y clausuras, los colaboradores del diario Regeneración constituyeron en 1905 el partido Liberal Mexicano presidido por Ricardo Flores Magon, cuyo objetivo central era combatir la dictadura de Días luego de la huelga de Cananea, son. En junio de 1906, al mes siguiente el partido, dio a conocer su programa en el cual, entre otras cosas, demandaba para los trabajadores:
Jornada laboral de 8 horas, salario mínimo de un peso pagado en moneda de curso legal, higiene en fabricas y talleres, descanso dominical indemnización por accidentes y pensión por retiro, prohibición del trabajo infantil, etc.
También en 1906, grupos floresmagonistas se levantaron en armas en Coahuila, Veracruz y Chihuahua, pero fueron reprimidos con crueldad por el ejercito porfirista, al igual que quienes participaron el la huelga de río blanco. A principios de 1907. Lo mismo ocurrió con las incontables rebeliones de campesinos mexicanos que siempre protestaron por el despojo de sus tierras.
El hecho de que en febrero de 1908 Díaz haya declarado a un periodista estadounidense que ya no deseaba continuar en el poder y que vería con gusto la formación de partidos políticos de oposición, motivó a Francisco I. Madero a publicar su libro "La sucesión presidencial de 1910" en el que invitaba al pueblo a formar partidos independientes.
Surgieron así varios partidos políticos de efímera duración, y el 1909 se formo el antirreleccionista que contaba entre sus miembros a Francisco I. Madero, Emilio Vázquez Gómez, Toribio Esquibel Obregón, José Vasconselos, Roque Estrada, Luis Cabrera, Félix Palavicini y otros.
En 1910 en el antirreleccionista, aleado del nacional democrático, lanzo como candidatos a la presidencia y Vicepresidencia respectivamente, a Madero y Francisco Vásquez Gómez. En plena campaña electoral, Madero fue detenido en Monterrey el 7 de junio y trasladado a San Luis Potosí donde permaneció en prisión mientras se celebraban las elecciones en las que la formula Díaz-Corral Triunfo de Nuevo, ahora para el periodo 1910-16.

el comercio y la industria del porfiriato

También en este periodo se origino la Guerra de Yaqui (1885-1909) en la que los habitantes de la lucharon por mantenerse independientes de gobierno de centro; murió en prisión el ladrón generoso Chucho El Roto (1885); el general Trinidad García de la Cadena, opositor político de Porfirio Díaz, fue asesinado (1886); se reformo la constitución para permitir la reelección inmediata (1887);se empezó a celebrando el año nuevo (1887-88) y la vida el Celebre bandolero Heraclito Bernal (1888).
El comercio y la industria
Comercio las potencias mundiales de la etapa del porfiriato habían llegado a una nueva etapa del capitalismo: el imperialismo. La llamada segunda revolución industrial generó un aumento importante en la siderurgia, los transportes y la electrificación, haciendo más agudas las necesidades de materias primas industriales, alimentos, carbón y petróleo, mercados para los nuevos y numerosos productos, así como la salida para los fuertes capitales. Eso condujo a una nueva división internacional del trabajo. El desarrollo de las exportaciones mexicanas y el de un mercado interno mexicano estuvieron ligados estrechamente. Conforme crecían las exportaciones, aumentaba la demanda de los productos.
Con el progreso del sistema ferroviario se abarataban los costos del transporte, y esto fue positivo para el crecimiento de las transacciones interiores. Industria el desarrollo industrial durante el porfiriato se vio favorecido por varios factores: la construcción de las vías de ferrocarril, la creación de un mercado interno más amplio e integrado, el aumento de la población y la inversión extranjera. Hasta 1890 la presencia de grandes compañías extranjeras dotadas de maquinaria y técnicas de producción y administración modernas le dieron un vigoroso impulso a la industria. Crecieron en forma importante las industrias textiles, de calzado, peletera, bebidas, papel, vitivinícola, productora de azúcar y alimenticia. Experimentaron también un avance importante las industrias fabricantes de cemento, siderurgia, y química. Debido al crecimiento industrial en ciudades como México, puebla, Orizaba, monterrey, Guadalajara, se inició consecuentemente la aparición del proletariado industrial; se integraba por peones cuya situación era mala: castigos, descuentos, largas jornadas, no tenían sindicatos, prestaciones ni derechos laborales; al igual que en las haciendas, existían tiendas de raya en las fábricas. La mayor parte del capital extranjero invertido en la industria era francés: 53.2% colocado sobre todo en textiles; le seguían Alemania, los estados unidos e Inglaterra; sin embargo 0no puede hacerse a un lado la importancia del capital nacional en la industria

porfiriato

Luego que Laredo abandonó la presidencia, Porfirio Díaz se hizo del poder y, para darle legalidad a su Gobierno, dejó el mando a Juan N. Méndez que convoco a Elecciones. Porfirio Díaz resulto triunfante a en los comicios y, a partir del 5 de Mayo de 1877, empezó a dominar paulatinamente el escenario mexicano. Para tal efecto:
  1. Reformó la Constitución para prohibir la reelección inmediata.
  2. Utilizo contra gavilleros y ladrones la ya "ley fuga" y a sus enemigos políticos les aplicó el sistema de "mátalos en caliente".
  3. Logró el reconocimiento de su gobierno por parte de los Estados Unidos y reanudo relaciones oficiales con Belga, Alemania, Italia, Francia, España e Inglaterra.
  4. Estableció un sistema centralista con apariencia de Federal.
Para el gobierno el periodo 1880-84, Porfirio Díaz apoyó la candidatura a la presidencia de su compadre Manuel González. Éste, que resultó triunfador en las elecciones, continuo la obra iniciada por aquel, consolidando su política ferroviaria hasta comunicar la cuidad de México con los y establecer la primera institución de crédito oficial: El Banco Nacional Mexicano.
No obstante los logros alcanzados en su administración, a González se le acuso de corrupción de puesto en circulación las de níquel y de reconocer la deuda Inglesa tan desventajosa para México. Esto acarreo un enorme desprestigio al final de su mandato, en que también se promulgo la Ley de Deslinde y Colonización de terrenos Baldíos.
La segunda administración de Porfirio Díaz (1884-88) se inicio en momentos difíciles, no desde el punto de vista económico, sino que también en el aspecto político. Para afrontar lo anterior, se suspendió el pago de la deuda interna y se reconoció la duda inglesa, al mismo tiempo que se establecía una política de conciliación con destacados miembros de diferentes grupos sociales, al igual que con los altos jerarcas eclesiásticos

personajes del porfirito



el porfiriato

el porfiriato

el porfiriato

El periodo de 1876 a 1911 está marcado dentro de la historia de nuestro país como porfiriato, y se refiere al gobierno de Porfirio Díaz, quien ocupo la presidencia del país durante el lapso antes mencionado, con la excepción de 1880 a 1884, donde el presidente de la patria fue Manuel
González. Pero a partir de 1884, y hasta el quinto mes de 1911, la gran figura política nacional fue la del general Porfirio Díaz.
Esta etapa del país coincide con  un momento particular del desarrollo capitalista que ha sido llamado imperialismo. Este periodo, en un ámbito internacional, tuvo como principal característica un nuevo tipo de colonialismo, en el cual los grandes países capitalistas de Europa y Estados Unidos ya no se preocuparon por controlar de una manera directa el resto del mundo,
si no mediante la apropiación de los recursos naturales y su mano de obra, por ejemplo la tierra, los minerales, los metales preciosos y la fuerza de trabajo entre otras cosas más.
En  América latina este periodo tuvo como principal característica, que sus élites políticas adoptaron, de manera  entusiasta, las políticas de liberalismo y cambio de apertura   de mercados promovidos por los países metropolitanos. La producción de materias primas  para la exportación atrajo la inversión  extranjera a la región. Los países  de Latinoamérica, México entre ellos,
cubrieron  las nuevas demandas que tenían los dueños del capital, quienes se sirvieron de los estados nacionales para invadir la agricultura y apoderarse de los principales recursos naturales.
México estaba envuelto  en una profunda crisis general, pero en especial económica  a causa de las diversas guerras que lo habían azotado; los caminos estaban  plagados de bandidos, la delincuencia en las ciudades a la orden del día, el trabajo escaseaba y las inversiones  extranjeras no arribaban a México ante la falta de garantías, tales como seguridad y de más servicios.
Porfirio Díaz  figuró como un protagonista central de tales disputas, al levantarse en armas en  dos ocasiones: una en 1871, en contra  de la reelección del presidente Juárez con el plan de la noria, movimiento que, a pocos meses, fue derrotado. Al morir  Benito Juárez, en 1872, se registro una nueva disputa por el poder, saliendo  victorioso Sebastián Lerdo de Tejada. Al intentar éste reelegirse en 1876, Porfirio Díaz se levantó en armas, por segunda ocasión, ahora con el plan de Tuxtepec, resultando vencedor.
En el 1876, a llevar a cabo el plan Tuxtepec, el general Díaz propuso  como “Ley suprema”  de la nación el principio de la no reelección del presidente y gobernadores; además, aseguró  que él en ningún momento  aspiraba a permanecer en el mando y que, al obtener el triunfo, volvería “a la quietud del hogar domestico”. Pero no lo cumplió. Al asumir por segunda ocasión la Presidencia de
la  república, en 1884, se reeligió de manera ininterrumpida, hasta que una nueva revolución, la de 1910  lo obligó a renunciar y dejar el país.
La reelección del general Díaz  lo hizo ser el hombre más importante  de México  por espacio de treinta años. En este tiempo sucedieron muchas cosas sobresalientes en el país: se logró alcanzar la estabilidad  política; se registró  un extraordinario  crecimiento económico, disminuyó considerablemente la delincuencia  y el bandolerismo casi desapareció como fenómeno social.
Pero a la par de estos grandes cambios a favor de la patria, también hubo grandes abusos  tales como: despojo de la propiedad comunal  indígena; se fortaleció  el latifundismo; se reprimió con mano dura, mediante la ley  fuga  o la pena de muerte, a quienes alteraran el orden público o se opusieran  al régimen; se ataco la libertad de prensa y la gran parte de la población se mantuvo en la pobreza.
Al empezar el mandato del general Díaz  la mayoría de sus colaboradores eran liberales, pero al terminar el siglo XIX el llamado grupo de los “científicos”  había alcanzado una gran influencia dentro del mandato del general. Para los liberales  su principal lema  era la libertad, pero para el grupo de los científicos  era el progreso, este grupo  ejerció una fuerte influencia en el pensamiento del general, la filosofía del régimen fue el positivismo y su lema “Orden y progreso”
En este periodo no se puede hablar de una democracia, ya que esta fue  ficticia y la única
antirreleccionista era la muerte. Por su permanencia indefinida en el poder, el régimen porfirista era, en los últimos años, un gobierno gerontocrático: la edad promedio de sus ministros, senadores y gobernadores era de 70 años; hacia 1910, Porfirio Díaz tenía 80 años.
Ante la situación, el general Díaz se propuso básicamente dos objetivos: el primero, pacificar a como diera lugar el país; el segundo, promover con todos los medios a su alcance el crecimiento económico, pero el presidente Díaz tenía bien claro que sin crecimiento económico, la paz  social nunca se alcanzaría.principales países que  trajeron su capital al país fueron: Inglaterra, con concesiones mineras y administrando el Istmo de Tehuantepec, España con la industria de  hilados y tejidos, y por supuesto nuestro vecino del norte al cual se le dieron las concesiones para la construcción de
ASPECTO ECONÓMICO
Para promover el crecimiento económico del país durante su periodo el general promovió políticas liberadoras  de la economía nacional y México mostró una gran apertura al capital extranjero. Los
ferrocarriles. Este crecimiento económico no favoreció a todas las regiones del país, era notorio que este crecimiento solo llego a las grandes metrópolis tales como Guadalajara, Monterrey y por supuesto la capital del país, era también notorio que las regiones del sur del país eran las que mostraban un mayor atraso.
En cuestión de números el avance económico era basto, para 1880 el total de las inversiones extranjeras era de 110 millones de pesos, para 1910 dicho monto era  de 3400 millones.
El capital extranjero dominaba, casi de manera absoluta, la minería, la explotación petrolera, la banca y los, ferrocarriles. En el sector minero, por ejemplo de las 1030 compañías que operaban en 1910, 840 eran estadounidenses, 148 nacionales y el resto de otros países. Cálculos aproximados  estiman que, para 1910, del total  de las inversiones extranjeras 38% eran
estadounidenses, 29% inglesas y 27% francesas, mientras que el resto se distribuía entre otras de menor importancia. En un lapso de treinta años, las inversiones inglesas pasaron de  9.2 a 90.7
Las exportaciones aumentaron durante el periodo 600%. Este modelo económico, apoyado en las inversiones extranjeras y orientado a satisfacer  las demandas del mercado mundial, es llamado
por los economistas “dependiente” con “crecimiento hacia a fuera”, es decir, que el resultado del crecimiento económico no es resultado del proceso de maduración de las fuerzas productivas nacionales, sino de factores externos.
La modernización económica fue posible principalmente a la expansión del ferrocarril, que facilitara el acceso rápido a todas las regiones distantes y el traslado de  mercancías, otro avance que ayudó al desarrollo de la economía fue el tendido de la red telegráfica y telefónica. El ferrocarril era considerado la “palanca del progreso”.
En 1876 México tenía aproximadamente 580 kilómetros de vías férreas; para 1884 se había elevado a 5,731, en tanto que en 1910 el tendido ferrocarrilero alcanzaba  ya los 24, 288 kilómetros. Con el ferrocarril las exportaciones a Estados Unidos se vieron notablemente favorecidas: al finalizar el siglo XIX, alrededor del 70% del total de las exportaciones mexicanas tenían como destino el vecino país del norte. Esto provocó una grave y notable dependencia económica hacía  el país de las barras y las estrellas, circunstancia que hizo que Porfirio Díaz exclamara “Pobre México, tan lejos de Dios y tan cerca de Estados Unidos”

http porfiriodiazycreelman.wordpress.com/porfiriato-resumen/

martes, 24 de abril de 2012

bienvenida

Hello!!!   amigos.....(a)
  este es un blog que bueno nos dejaron en la escuela que lo hicieramos  espero sea de su agrado
      lo hice con todas las  ganas... espero y les guste¡¡¡¡¡¡ 





                                                   good bay.. :)  dedicado a todo publico